Agustín Ferrer Casas, nacido en Pamplona en 1971, ha tenido una vida marcada por su pasión por el dibujo. Desde joven, el arte fue una constante en su vida, lo que lo llevó a estudiar Arquitectura. Sin embargo, el destino lo orientó hacia el cómic cuando, en 1993, a raíz de un trabajo universitario sobre la Estética del Noveno Arte, Ferrer Casas decidió participar en un concurso de cómic cerca de su hogar. Sorprendentemente, su obra, protagonizada por gatos antropomorfizados, ganó el primer premio. Este éxito inicial lo motivó a continuar participando en concursos, acumulando una treintena de galardones a lo largo de los años en diversas localidades de España.

Durante dos décadas, Ferrer Casas combinó su afición por el cómic con su carrera en la arquitectura y la docencia en la Universidad de Navarra. Sin embargo, en 2011, tomó la valiente decisión de dedicarse de lleno a su pasión por el cómic, lo que le permitió explorar este mundo con mayor profundidad y creatividad.